Bodegas Ikizkus presenta una colección de vinos artesanales, frescos y equilibrados, que ha ido creciendo a lo largo de estos 13 años y que se elaboran a partir de las mejores uvas de sus más de 40 hectáreas de viñedos, recolectadas manualmente y fermentadas individualmente por parcelas.
Ibizkus elabora vinos rosado, tinto y blanco de producción limitada siguiendo un procedimiento estrictamente ecológico a partir de las variedades locales de la isla: Monastrell como variedad principal para el tinto y el rosado y la Malvasía o Greg Ibicenca para el blanco. Son, como explica David Lorenzo, director técnico de la bodega, "vinos expresivos, con mucha personalidad y una identidad muy vinculada a la isla, de aromas profundos, provocadores y balsámicos, de cuerpo suave y estructurado".
Vinos autóctonos, ecológicos y de producción limitada
Apasionados por la noción de ‘terroir’, Ibizkus elabora actualmente ocho vinos bajo tres etiquetas: Ibizkus, Totem y Can Bassó. los viñedos Ibizkus regalan bellos paisajes con el mar de fondo y representan el 50 por ciento de la superficie total de vid de la isla, de los que un 90 por ciento son Monastrell y el 10 por ciento restante incluye Malvasía, Cabernet Sauvignon, Macabeo, Moscatel, Syrah y Chardonnay.
- Ibizkus Rosado es el buque insignia de la bodega y uno de los selectos rosados con paso por roble que se producen en España. Un rosado elaborado casi íntegramente con Monastrell (93%). Es fresco y con el carácter más floral y complejo de los últimos años. Hoy convertido en un icono de la marca y en un referente para los amantes del rosado. Representa más del 60 por ciento del total de la producción de la bodega.
- Ibizkus Tinto con dos monovarietales: Ibizkus 100% Monastrell e Ibizkus 100% Syrah. Ibizkus Tinto Monastrell 2016, un assemblage de pie franco, obtuvo 92 puntos en la Guía Peñín de 2019; y la de 2017, última añada elaborada, obtuvo 90 puntos en la Robert Parker.
- Ibizkus Blanco se elabora desde 2014 con la Malvasía local como variedad principal, además de Macabeo, Moscatel y Chardonnay. Su color amarillo pajizo con matices dorados es, junto con el equilibrio del coupage y una breve fermentación maloláctica en barrica, su seña de identidad.
¿Te has quedado con ganas de más? ¡Pues aún hay! Can Bassó, la línea más joven de la bodega que acaba de estrenarse este 2020 con un rosado y un tinto