Nuevos: los fartons valencianos de Berlys

Este bollito alargado es una de las variedades de bollería más popular de Valencia que tradicionalmente se toma acompañando a la horchata y que ahora Berlys acaba de lanzar siguiendo la tendencia de la vuelta a la calidad, lo natural y la tradición. Son ideales para ampliar la oferta de panaderías, pastelerías, tiendas especializadas, llevar a casa y para servir en desayunos y meriendas en bares, cafeterías, heladerías, tiendas con barra de degustación

Los Fartons de Berlys están elaborados con una exquisita masa de tipo ensaimada, por lo que resultan muy tiernos y esponjosos, también para acompañar bebidas calientes como el chocolate a la taza, café con leche o infusiones. Lo que los convierte en una variedad ideal para desayunos y meriendas. Para obtener los mejores resultados de los Fartons de Berlys, tras su descongelación, sólo se precisan de 8 a 10 minutos de horneado a 170-175ºC. Una vez fríos, se pueden terminar de dos formas, o bien con un glaseado muy suave o simplemente espolvoreados con azúcar glas. Si se exponen en la vitrina en una cantidad suficiente resultan muy atractivos a la vista para su compra por impulso. Cada Farton de Berlys pesa 45 g y se sirve en cajas de 100 unidades.

Originarios de la zona de la Alboraya valenciana, la aparición de los Fartons se remonta a los años 60 cuando una conocida familia de horneros horchateros decide elaborar un bollito más apetitoso y práctico para acompañar la horchata, en sustitución de las tradicionales rosquilletas y algunos tipos de pan. Así se ideó una pieza estrecha y alargada ideal para introducir y “mojar” en el vaso. Un producto muy popular cuyo consumo se ha extendido fuera de su provincia de origen y que ahora pueden disfrutar en tiendas especializadas y en los locales de restauración.