La situación general del mercado es sin embargo diferente. La crisis económica general y la diferencia de precio entre la carne de vacuno y el pollo o el cerdo provoca que los consumidores opten por especies y cortes económicos. La carne de vacuno joven es la más vendida al por menor en Europa por ser una carne magra, brillante y con un precio razonable. Sin embargo, en opinión de Jean Pierre Garnier, “este no será el futuro de la carne. Incluso garantizando la ternura, el perfil de sabor de esta carne es bastante débil y no puede ser madurado en el hueso para conseguir la textura óptima”.
En este contexto, la exportación de carne de vacuno británico de alta calidad tiene cada vez más éxito. El ganado, alimentado con pastos, produce reses bien terminadas, garantizando una óptima calidad de la carne mediante procesos como la estimulación eléctrica.
Según Jean Pierre Garnier, “la carne de vacuno con sello de calidad está bien definida y es muy adecuada para la maduración en el hueso. La alimentación con hierba da una alta calidad nutricional y estabilidad del color debido al alto contenido de vitamina E natural. Los sistemas de producción británicos son totalmente sostenibles”.
La carne veteada es cada vez más demandada, tanto en el sector profesional como en el comercio minorista. Incluso en el sur de Europa, donde se demanda carne magra, cada vez crece más el consumo de carne veteada.
En opinión de Jean Pierre Garnier: “Hay grandes oportunidades para la tradicional carne de razas autóctonas británicas, como la Hereford, Aberdeen Angus o Shorthorn, etc., madurada y bien veteada, tanto en el Reino Unido como en el esto de países para productos super-premium. Esta circunstancia debe ser aprovechada por los productores y procesadores”.