En Madrid, el NH Palacio de Tepa, un edificio patrimonio histórico, con habitaciones únicas y una ubicación excepcional en el Barrio de Las Letras. En Barcelona, lo último del Grupo Derby, una mansión en pleno corazón de Las Ramblas convertida en un reflejo del estilo ‘Art Nouveau’. Acaban de abrir sus puertas, de estrenarse y ambos establecimientos comparten una línea semejante: son hoteles de colección. Ideados con un estilo y enfoque diferente pero con un objetivo similar: atraer a un público específico en estos momentos. En España, un porcentaje elevado de grupos hoteleros tienen en su portfolio gamas exclusivas, edificios - palacio que son una referencia por su reducido número de habitaciones y el valor arquitectónico e histórico de sus muros.
¿Por qué hoteles céntricos y en edificios emblemáticos?
Coquetos, perfectamente ambientados y con una ubicación codiciada -céntrica o en entornos muy atractivos- contar con una gama de hoteles ‘boutique’ es para muchos grupos una forma de llegar a un cliente superior, de diversificar y ganar terreno en unos momentos donde las grandes estructuras son más complejas de llenar y donde el cliente busca una alternativa más especial. “Palacio de Tepa, nuestra última incorporación, supone un paso adelante en la diversificación de NH Hoteles. Este tipo de alojamiento responde a la estrategia de la compañía que incluye estos palacios y edificios en la categoría ‘Collection’”, reconoce Javier García de Vinuesa, director Regional Zona Centro de NH Hoteles. Identificados más con un tipo de oferta funcional y moderna, de categoría cuatro estrellas, los palacios y hoteles con encanto suponen la oferta Premium para NH; un producto más aspiracional.
Dentro de esta línea, el grupo incluye casas solariegas, antiguos conventos y palacetes ubicados en entornos privilegiados para clientes que buscan una estancia de primera en un entorno carismático. “Por ejemplo, el NH Palacio de la Merced, en Burgos, mantiene un impresionante claustro gótico y se ubica frente a la Catedral, lo que proporciona la sensación de viajar a otra época… NH Amistad Córdoba se compone de dos mansiones unidas con un auténtico patio mudéjar, muy cerca de la Mezquita... En el caso de NH Palacio de Tepa, tanto la singularidad del edificio como su ubicación en el barrio de Las Letras –un entorno bohemio, bullicioso y lleno de encanto – animó a la cadena a apostar por el proyecto, pese al estado deteriorado en el que se encontraba antes de la rehabilitación y las dificultades que conlleva crear un hotel de cinco estrellas en un edificio de patrimonio histórico”, detalla García de Vinuesa.
Clientes ¿son distintos?
Las mansiones, palacetes, las casas solariegas... edificios emblemáticos en otras épocas, han llegado a ésta transformados en singulares refugios para clientes de alto nivel, exquisitos o qué buscan pernoctar en un edificio diferente, rodeados de romanticismo y de servicios premium. Nada falta. Esta gama, que en los años 80 inauguró el Grupo Jale en España con la apertura del Hotel Monasterio de San Miguel, no es coto cerrado y menos en la actualidad, donde el arma secreta está en saber distinguirse. “En Francia, Italia o Inglaterra son habituales los hoteles - palacio. En España nuestro grupo fue de los pioneros ya que en el año 1989 aperturamos el Hotel Monasterio San Miguel, un antiguo Convento de las Clarisas Capuchinas, convertido en un lujoso y confortable hotel de 4* en el centro de El Puerto de Santa María, en Cádiz. Años más tarde sumamos a nuestro portfolio hoteles como Plaza de Toros de Almadén, en Ciudad Real, Hotel Duques de Medinaceli de El Puerto de Santa María, etc... - puntualiza Rafael Gavilán, director Comercial de Grupo Jale- Sin duda ofrecer estancias en este tipo de establecimiento es una manera clara de diferenciarse y posicionarse en el mercado pero como todo en la vida existen sus ventajas y sus inconvenientes”, concluye.
La originalidad y el estilo que supone formar parte de un reducto y elegido número de huéspedes en pequeños hoteles de cinco estrellas ha llevado a las cadenas a completar su oferta con una gama más exclusiva, aunque no exenta de dificultades. “No es fácil. Sin duda es una opción buenísima que forma parte de nuestra filosofía, pero no creo que sea una tendencia de muchos grupos -o al menos yo nos los conozco- ya que por la inversión y la dificultad que entraña encontrar el edificio adecuado es complejo abarcarlo”. Para Joaquim Clos, director General de Derby Hotels Collection, el enfoque de este segmento exclusivo de hoteles palacio lo hace atractivo de por sí, aunque sin una trayectoria detrás, internarse en él, conlleva cierto riesgo.
Clientes ¿son distintos?
Estos movimientos recientes llevan a pensar que los palecetes son un buen refugio para el sector, independientemente del coste de inversión y el mantenimiento que supone adaptar y trabajar en edificios protegidos o de patrimonio artístico. “Mantener un edificio del siglo XVII ó XVIII y rentabilizarlo con un número limitado de habitaciones no es fácil aunque sí es cierto que en años anteriores, fuera de crisis, se ha comercializado a precios algo más elevados, justificados entre otros muchos factores por la singularidad del producto”, subraya Rafael Gavilán. Todos coinciden: cuesta posicionarlos, encontrar el espacio, rehabilitarlo y mantenerlo. Entonces... ¿Cuál es la garantía del negocio? “Estos establecimientos se diferencian de cualquier otro porque cada palacio o mansión alberga una experiencia distinta, refleja una historia particular… Es imposible replicar un `Collection’”, resume Javier García de Vinuesa.
Una oferta que crece
Con proyectos específicos en la mano y una dimensión de futuro importante, los palacetes parecen ser solución para cubrir un mercado exigente. Para NH Hoteles es un buen momento para apostar por nuevos establecimientos que se adapten a cada perfil de cliente y necesidad. El grupo ya planea para el segundo semestre de 2011 la apertura de un nuevo cinco estrellas Collection -el segundo en Madrid de estas características-. Se tratará también de un edificio histórico, un antiguo palacio protegido, que se ubica en un área que será rehabilitada por el Ayuntamiento. Además de la apertura del NH Porta Rossa en Florencia, el hotel más antiguo de Italia, recientemente reabierto y rehabilitado. Lo que se observa es que ese miedo atávico del sector a contar con edificios palacio que alberguen pocas habitaciones está quedando relegado en el tiempo.