Comer más o menos carne roja y el medio ambiente: ¿relacionados?

La carne del cordero, y todo el proceso previo de alimentación del animal, sigue dando qué hablar. Un informe parlamentario recién publicado examina el cómo se mide la huella de carbono de la producción de carne de cordero. En dicho informe se reconocen los beneficios ambientales generados por la producción de ganado pastando, aunque con algunas discrepancias ¿Las conocemos?

Algunas críticas apuntan al argumento de comer menos carne roja para salvar el planeta. Sin embargo para los responsables de EBLEX: “este argumento carece de solidez científica para ser creíble. Las evidencias científicas y los datos deben hacer avanzar el debate hacia delante y de forma constructiva”. El reciente informe emitido por el Parlamento británico reconoce los beneficios ambientales generados por la producción de ganado pastando, aunque se detectan algunos puntos de discordia, por lo que se destaca la necesidad de disponer de datos científicos suficientes y la fijación de un modelo de medición internacional para responder adecuadamente a la cuestión de la producción sostenible de alimentos.

El informe reconoce además la actividad de apoyo de EBLEX a la industra frente a sus obligaciones ambientales, mediante una hoja de ruta. Según Nick Allen, director del sector de Eblex: “El sistema de alimentación por pasto significa que tenemos uno de los sistemas de producción ganadera más eficientes del mundo. Sin embargo, el pastoreo de ganado ovino y vacuno recibe críticas focalizadas en las emisiones de los animales. Por el contrario, el ganado ejerce un impacto positivo en el medio ambiente, sobre todo en la gestión del paisaje y en la utilización de la tierra que no puede ser utilizada para cultivos. El informe reconoce esta importante función, por lo que la huella de carbono puede considerarse significativamente menor”.