“Los comercios de alimentación se ven cada vez más afectados por el hurto”, señala Jorge Aragón, Director General en Iberia de Checkpoint Systems. Por ese motivo, sus últimas soluciones han sido diseñadas conjuntamente con los retailers de alimentación y grandes superficies para asegurar que la mercancía esté protegida y disponible, así como para mejorar la facilidad de uso, reducir las pérdidas y potenciar las compras de los clientes”. De ese trabajo conjunto han surgido dos sistemas eficaces y prometedores de las que el 4210 EP Food Label es una de las soluciones del mercado más pequeñas que existen para proteger alimentos pequeños frescos y congelados. Está certificada para usarse en microondas y ofrece un rendimiento mejorado de seguridad para retailers que necesitan proteger alimentos frescos y congelados, productos cada vez más codiciados por los hurtadores.
Es una de las etiquetas de radiofrecuencia para alimentos más pequeñas del mercado y puede ser integrada fácilmente en las etiquetas de precio para lograr la máxima protección, permitiendo a los retailers de alimentación mejorar la disponibilidad en las estanterías.
Además, al ser una etiqueta muy delgada, maximiza el espacio en el planograma de los minoristas. Puede aplicarse en la tienda o en origen, lo que ahorra tiempo de trabajo y asegura que todos los artículos con más riesgo de hurto lleguen protegidos y listos para la venta.
Esta nueva solución se complementa con el sistema de desactivación de Checkpoint Counterpoint iD RF (CPiD), que se integra fácilmente con el escáner bióptico en el punto de venta. Gracias a una zona de desactivación más grande, CPiD reduce significativamente la probabilidad de falsas alarmas que pueden perjudicar la experiencia de compra, y aumenta la percepción de que cuando salta la alarma en la salida de la tienda es realmente a causa de un intento de hurto.
La solución 4210 EP Food ya puede adquirirse.