El bluefin no tiene rival. Lo saben los chefs, los restauradores, los amantes del sushi y los propios comercializadores del mejor atún del mundo, Arrom. Así que cuidar al máximo todos los procesos que hacen que el atún rojo llegue del mar al plato, libre de condicionantes y con la calidad Sahimi de Japón todo el año, ha sido y es un compromiso integral para esta compañía. Tanto que no han cejado en su empeño hasta lograr que la calidad de sus piezas sean las mismas, desde la captura hasta el momento de hacer su entrada en el canal de la hostelería y la restauración.
El super Frozem es la técnica con la que Arrom proporciona al mercado un atún con las condiciones top de calidad, sin importar la estacionalidad.
Todo parte de unas técnicas japonesas, minoritarias en España, de ultracongelación en el mismo punto de origen -o sea el propio barco tras las capturas-, donde se despieza, se congelan los cortes al instante a -70 grados. A partir de ahí, se mantendrán a una temperatura de congelación de -60 grados hasta que se sirvan a los profesionales. Este procedimiento más la técnica milenaria de sacrificio del pescado -Ike Jime- para garantizar la calidad de la carne durante el sacrificio de la pieza y que muera sin estrés, contribuyen a la calidad piezas seleccionadas del atún.
Este es el sistema Super Frozen aplicado por Arrom a los atunes en su momento óptimo de pesca. El objetivo es que los chefs especializados en cocina japonesa puedan disfrutar de un atún con calidad sushi durante todo el año, con las máximas garantías sanitarias y libre de anisakis a disposición de los restauradores.
Si además se le añade todo un proceso sostenible de crianza, el esfuerzo, el trabajo, la innovación y los conocimientos aplicados por Josep Comas Arrom, director general de Arrom, tienen un nuevo proceso que enriquecerá la comercialización y distribución del mejor atún del mundo.
Arrom es la distribuidora líder a España en atún con cuatro toneladas diarias y salmón, 30 toneladas semanales para el canal HORECA.