Tras 56 años celebrándose ininterrumpidamente, este encuentro gastronómico llega al 2017 -el segundo más longevo de Galicia- con el importante reconocimiento del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Todo empieza en Arbo -concellodearbo- la localidad donde la lamprea campa a sus anchas, haciendo gala de los más de 500 millones de años que lleva a sus espaldas. La comarca, rica en vinos además, contribuye a ello, respetando el entorno, su hábitat y su pesca sostenible ya que aún se conservan los métodos tradicionales de hace más de 1.000 años, con las pesqueiras, unas barreras ‘naturales’ encajadas en el cauce que capturan las piezas sin esquilmar el río.Luego ya la aportación de las gentes del lugar, de una población comprometida con la riqueza que le proporciona su tierra y ahí se suceden las recetas - heredadas de padres a hijos- como lamprea en empanada, lamprea asada a la brasa, frita y rebozada, guisada con fideos y tirabeques y a la arbense; también se presume de vinos. Son vinos con Denominación de Origen Protegida Rías Baixas como el Albariño y el Condado, de la subzona del Condado do Tea, monovarietales de albariño y polivarietales de albariño treixadura y loureira.
La lamprea es el vertebrado más antiguo del que se tiene constancia, y se ve que el Miño es el hábitat más óptimo para preservar su ‘buena salud’, porque año tras año, regresa a desovar allí después de pasar gran parte de su vida en el mar. Entre los meses de enero a mayo, cuando está abierta la veda, se celebra esta gran fiesta, concretamente el último fin de semana de abril (del 28 al 30). Este año celebra su quincuagésimo séptima edición por todo lo alto, ya que será la primera vez con el título de ‘Fiesta de Interés Turístico Nacional’. En esta reunión promovida por hosteleros, bodegueros y habitantes del concello, Arbo multiplica su población, con el fin de disfrutar de un producto exclusivo del Río Miño.
Solo nos queda decir ¡Buen provecho!